cuanta info! cuanta data! a libre disposición! Maravilla!... ¿nos está resolviendo o confundiendo?



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notas de viaje de vida. bitácora de invierno. ciclo 2016.

Mientras voy asumiendo mi nuevo rol como Terapeuta Vibracional y Acompañante de Viaje de Vida en Procesos de Transformación, un sendero en el que llevo ya más de 13 años y vueltas de vida formándome y encendiendo herramientas y saberes, mientras me pregunto cómo abrirlo claro al mundo... y mientras ya lo voy fortaleciendo en la apertura desde hace dos años en el acompañamiento de muchos seres que se fueron acercando para que los asista y acompañe, voy reflexionando...



mientras. mientras... muchos mientras digo, mientras muchas cosas suceden mientras tanto, todas juntas y a la vez... mucho junto, mucho para ver... lo ves o no lo ves?

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contemplando las olas de la mucha información 
en Busca de la RESOLUCIón y la Sanación
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reflexiones viajando hacia la luna nueva 
abriendo el portal desde la luz de Cáncer.

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Con las lecturas a otras almitas en sus viajes en las olas de transformación y sumado a otros y diversos eventos que me llegan desde los fluires de la vida en mis interacciones cotidianas, y desde los viajes de vida de las personas con las que me relaciono, y en esa contemplación sutil y vibracional en la que vivo la vida escuchando dentro y fuera, me dí cuenta de que en estos tiempos hay muchísima información y muchos conocimientos circulando abierta y libremente. (información y Conocimiento son dos cosas bien diferentes. Sabiduría, Otra.)



Es maravilloso que haya tanto y tan dispuesto y disponible para todos. ¡Bendito sea! Si realmente la honráramos y la utilizáramos atinadamente en el momento necesario, y con la sabiduría con la que debemos abrirnos a recibirla. Recordemos, que necesitamos recordar cómo ejercer el libre albedrío en el uso sabio de tanta información, con contenidos de alto voltaje vibracional y energético.

Gracias a los recursos y tecnologías de las que hoy disponemos en lo concreto, y el acceso que nos permiten a toda esta información y conocimientos, encendemos luces de conciencia. Maravilloso.
Pero, es importante, además de encender las luces en la mente conciente, integrar esa información y conocimientos, en nosotros mismos, y eso sucede en el corazón. Y con ejercicio de vivencia.

Bajarlos a tierra. Bajarlos a la vida concreta. Con acciones. Y órden.



También tenemos que mirar, en toda esta gran disposición de tanto para DEVORAR, como crece el ansia voraz de poseer dentro toda esa información activa y conciente a la velocidad de la luz. Es posible, si viviéramos ya en una dimensión de pura luz. Es posible para las almas que sotienen en sí altas frecuencias de luz. Estas almas puedensostenerla porque han ido haciendo un proceso de integración y aprenderes durante vidas para llegar ahí, y otras, porque vienen de dimensiones de alta vibración, donde estas verdades son cuestión de todos y de todos los días y al resonarlas, se les activan solas, porque están dentro.
Pero, muchas almas, aún muy entretejidas en las historias de vida actuales, que tienen un nivel de frecuencia también, específico, por llamarle de alguna manera, necesitan otras formas, acordes a cada una, para asumir el alto voltaje lumínico y cuántico que porta mucha de toda esa información y conocimientos circulantes. Haciende conciente también que no todo lo que hay es para todos, y que no todo lo que se está compartiendo funciona igual para todos. La verdad aquí es que cada alma tiene sus códigos propios de luz y sólo les “empodera” aquello que resuena afín. Lo que no, desajusta. Y hay que reajustar entonces.
Y además, de lo que es “colectivo” o común en ideas y formas, en cada almita, se activa de una forma única y especial. (por todo lo que esa almita porta en sí misma, como luz esencial y viaje de experiencia).



Y en esta necesidad, y voracidad de saber, conocer, entender y nutrir la mente (que en estos tiempos y esta cultura está muy activa), nace esta extraña ilusión de la RESOLUCION instantánea y mágica de las cosas. El deseo de querer cumplir YA el DESEO operante. Sea como sea, y si no sucede no funciona o no sirve.



Pues la verdad, que la instantaneidad es posible cuando ya las fibras de luz están en ese movimiento (luego de mucho viaje de experiencia en eso). Pero hasta que eso no sucede, no suceden las resoluciones mágicas. Lamento contártelo tan directo.
Y en esta búsqueda de resolver o sanar YA, o liberarse Ya de lo que ya no queremos más, sucede que realizamos un montón de trabajos o movimientos energéticos que parecen no funcionar, o el resultado (que se muestra), no se sostiene. Y pareciera que nada hace su efecto en nosotros.


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¿te sucedió?

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Este tipo de “soluciones que menguan los síntomas” funcionan de la misma manera que la medicina alopática (sin juzgarla, tiene su misión y un aporte importante, también).
El síntoma desaparece, nos lo creemos... Y luego vuelve. ¿Qué pasó?, nos preguntamos.
Realizar un trabajo energético “a las apuradas”, y en sintonía de “RESOLUCION INSTANTANEA”, permite que el síntoma desaparezca por un tiempo y no lo vemos. El tiempo que dura “el hechizo” del trabajo energético que asumimos e hicimos. En ese tiempo nos abre el portal y nos revela la Luz ya Sanada, permitiéndonos vibrarla, viviéndola.
Pero en cuanto el “hechizo” se evapora o termina el efecto, los “síntomas vuelven”, y con mayor intensidad. Y ahí es donde nos enojamos con la medicina vibracional y sentimos que no sirve o no funciona.



Lo que no funciona es cómo la estamos abordando. La medicina vibracional, la adecuación vibracional que aporta la Luz de sanación, funciona de otra manera. El viaje que abre y propone es diferente. Una verdadera sanación, comprendiéndola como una transformación profunda de algo que esta vibrando en desarmonía, hacia algo nuevo que vibra en armonía a nuestro ser interior, es un viaje, un proceso. Y necesita un tiempo orgánico y natural para que suceda. Nuestra misión aquí es abrirnos a ese viaje, entregarnos y dar el espacio. Crear el espacio y sostenerlo.



Cuando nos entregamos a ese movimiento, y nos abrimos a reconocer el síntoma y todo lo que más allá de su expresión, nos cuenta, se abre el verdadero sendero de sanación. Y en ese momento el “síntoma” se intensifica. Se muestra en su totalidad, con toda su fuerza y potencia. Necesita ser visto. Y en ese instante de Exacerbación es cuando está sucediendo la verdadera sanación y resolución. Es necesario dejar que suceda. En esa expresión intensa está abriéndose el camino de adecuación vibracional que ese aspecto necesita para manifestarse en un nuevo estado, desde la luz de la armonía.



Cuando creamos y damos ese espacio a la sanación, dejando que todo lo que deba ser visto se manifieste, podemos entonces acompañar, desde la contención, el proceso, con una escucha conciente que nos permita descubrir qué nos pide. Y encontrar las herramientas y complementos que ayuden a armonizar el proceso mientras sucede y promuevan y faciliten la liberación y el movimiento de la energía que se está manifestando.


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Necesitamos recordar que toda sanación real es un proceso.
Un viaje. Un sendero.
Que necesitamos dar el tiempo a nuestros procesos, el tiempo que, en verdad, necesiten.

Respetar los tiempos orgánicos y naturales que toda sanación y proceso de transformación requieren para asentarse en el corazón.
Reconocer, comprender y seguir las pautas de movimiento en los ritmos de tiempo que cada uno de nuestros procesos necesita, para manifestarse en un nuevo órden de verdades, con anclaje y enraizamiento interno, en nosotros, en nuestro corazón, y desde nosotros, en el corazón de la vida.


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En una “liberación” de una energía o aspecto que sostuvimos durante mucho tiempo, necesitamos respetar los tiempos que tiene para ser real esa liberación. Una liberación, dependiendo del nivel de profundidad que tuviera, conlleva una cuarentena. O un ciclo lunar completo. Dándole el espacio, es necesario un mínimo de 3 días para que salga de adentro todo lo que había. En esos 3 días las energías se potenciasn, mostrándose con toda su intensidad, revelándose en verdad. Mostrando todo lo que contenían (y nosotros conteníamos y reteníamos adentro). Mientras va sucediendo el tiempo de drenaje, liberación y decantación de todo lo contenido, vinculado con aquello puntual que liberamos, y que muchas veces (la mayoría, nos sorprende).
Y necesitamos, además de ejercitar la escucha conciente de todo lo que el proceso nos revela internamente, sostener y acompañar estos movimientos de energías vibracionales, con acciones concretas que los faciliten, los refuercen y fortalezcan.



Dejar que nuestro proceso individual nos cuente también el tiempo interno que necesitamos. Cada energía porta un tiempo orgánico y natural de liberación y transformación, en sí mismo, que de alguna manera es una pauta a mirar, que nos guía a todos. Pero además se combina con un ritmo interno y natural que cada ser porta y es el que más debemos reconocer y respetar. Un ritmo interior que de acuerdo a nuestras circunstancias, también varía.

En estos “tiempos de liberación, sanación y transformación”, también se nos muestran muy claras las resistencias que portamos: resistencias a la liberación, resistencias a la sanación, resistencias a la transformación, desde el apego a ese “síntoma” o aspecto que aún queriéndolo desde la conciencia liberar, operan. Y es lo que hace que la transformación que pedimos no suceda. Cuando descubrimos las resistencias, que operan dentro nuestro, desde el mayor amor y compasión a nosotros mismos es mirarlas. Y soltarlas. Y volver a abrir el sendero de sanación, asumiendo que las resistencias obstaculizan y detienen la energía, y mientras operan, la energía, ya en movimiento, se hace más grande.

Si abrimos un nuevo sendero para resolver aquello que no resolvimos, descubrimos nuevas cosas, pero es un volver a empezar lo que ya está en movimiento, por otro lado. Es posible, pero hace más largo el sendero. Si volvemos, con humildad, a abrir el portal que ya abrimos, y caminamos el mismo sendero, con la misma técnica, por ejemplo, le sumamos la fuerza vital de lo ya transitado y caminado. Así, sumando los intentos, volviendo a caminar el mismo camino, donde ya transitamos una parte del proceso podemos sumar lo nuevo, haciendo que el proceso se vuelva acumulativo e integrador, y entonces la luz de sanación, y transformación nos llega con más fuerza también. Y llegamos al destino deseado. O quizás, descubrimos algo nuevo que además nos sorprende en luces de bendición.

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Convidándote a leer mis notas, en este artículo de la contemplación del viaje de transformación de una mariposa, durante un proceso de sanación e integración de mucha información recibida y no integrada, que viví hace dos años afectando severamente la armonía de mi sistema linfático, donde descubrí la importancia, para asumir una sanación real y una transformación, de replegarse al interior de uno mismo y entregarse a lo que haya, para que la sanación real suceda...

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notas de viaje de vida. bitácora de invierno ciclo 2014.

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